martes, 2 de diciembre de 2008

EL "NO SOPORTO"

Especialmente extendida en occidente encontramos la enfermedad del “No soporto”[1]. Fue descrita por primera vez por el Kushana Hindú Narasimha Sharma, durante el último de sus viajes a la corte española en el Siglo XVIII. Narasimha descubrió que el grado de exigencia de los mandatarios hacia sus vasallos era proporcional al poder pretendido por cada uno. También logró aislar el origen de la misma en un diminuto fragmento del carácter de la persona afectada: el poder y la ambición.

«“Tener” es el camino para “no soportar” ».– escribe Narasimha en uno de sus diarios– «El que nada tiene, debe soportar sin remedio». Claro que la enfermedad se encuentra latente en quien la padece y sólo se manifiesta cuando se realiza un desplazamiento, como por ejemplo un viaje o en el momento del contacto con otras personas que no padecen la enfermedad.

Aun en la actualidad es en occidente donde encontramos los índices más elevados de afección de esta enfermedad. Son muchos los ciudadanos occidentales que “No soportan” vivir sin agua potable, sin electricidad, sin sanidad pública, sin jubilación, sin trabajo fijo, sin contaminación. Algunos, en un estado muy avanzado de la enfermedad “no soportan” la incomodidad de las guaguas, el olor de la basura, el color de las farolas.
Sin duda debemos guardarnos de los “no soporto” como de las peores enfermedades. El índice de contagio es muy alto, especialmente en las aglomeraciones de tráfico o en la cola de los grandes eventos. Se recomienda para su tratamiento hablar con otras personas no contagiadas como los niños, los inmigrantes, los pobres, etc.

[1] En otros escritos podemos encontrarla también como “intolerancia”